Un llamado a volvernos "uno"

El que tiene oído, oiga lo que dice el Espíritu a las iglesias. Apocalipsis 2:17

Estaba yo en el espíritu en el día del Señor, y oí detrás de mí una gran voz, como sonido de trompeta, que decía: Escribe en un libro lo que ves, y envíalo a las siete iglesias: a Éfeso, Esmirna, Pérgamo, Tiatira, Sardis, Filadelfia y Laodicea. Y me volví para ver de quién era la voz que hablaba conmigo. Y al volverme, vi siete candeleros de oro; Apocalipsis 1:10-12 Jesucristo tiene “una Iglesia” en la ciudad y ella está conformada por el conjunto de las iglesias locales. Esto no excluye a las iglesias pequeñas, ni tampoco, le da más importancia a las de mayor tamaño. No hace distinción entre una denominación y otra, Él pesa nuestras obras de justicia no nuestros nombres. La suma y el conjunto de todas las iglesias locales conforman la Iglesia de la ciudad y determinan el estado en el que se encuentra. Esto quiere decir que si las iglesias están divididas, entonces la Iglesia representante de la ciudad esta dividida. Jesucristo NO derramo su sangre por una denominación, Él NO dio su vida por una corporación, ni por algunos pastores. Él dio su vida por las ciudades, por las naciones, por los continentes, por el mundo… Más que la unidad, Él quiere que seamos “uno”. Juan 17: 21 Para que todos sean uno como Tú, Padre, en mí, y Yo en ti… Juan 11:52 Y no sólo por la nación, sino también para congregar en “uno” a los hijos de Dios que estaban dispersados. Si NO nos volvemos a la Iglesia de la ciudad, no podremos escuchar ni entender la plenitud del mensaje que el Espíritu habla a la Iglesia. Si como pastor me dedico solo al crecimiento de mi iglesia, estaré recibiendo el mensaje de Dios de manera parcial e incompleta. Ahora ¿como se resuelve esto? Escuchando lo que el Espíritu dice a las iglesias (plural) esto es, conociendo lo que el Señor está hablando al resto de las iglesias. Solo así podre acceder al mensaje completo de Dios para mi ciudad. Estoy seguro de que el mensaje a la iglesia de Éfeso le fue necesario y útil a las iglesias de Esmirna, Pérgamo, Tiatira, etc. y así sucesivamente cada una fue edificada con el mensaje de las otras iglesias. De la misma manera en que nosotros somos edificados al escudriñar las escrituras y al conocer lo que Dios le dijo otros en otro tiempo. Como pastores nos sorprenderíamos mucho, si nos escucháramos a nosotros mismos. Nos daríamos cuenta de que nuestros mensajes tienen mucho en común. Esto nos da testimonio de que el Espíritu es uno solo, esto lo digo por experiencia propia, al hablar con otros pastores. Como pastores muchas veces creemos que tenemos la última revelación de Dios respecto de un asunto, pero cuando comenzamos a escuchar el mensaje de las otras iglesias nos damos cuenta que Dios ha estado hablando a otros acerca de lo mismo. Las iglesias son el sacerdocio de las ciudades, el sacerdocio no se daba para si mismo sino para el pueblo, no se daba para beneficio de una familia en particular, sino que al corresponder el turno, el sacerdote representaba los pecados y la condición del pueblo en general. La visión de cuerpo no es solo para los miembros de nuestras congregaciones, es para el cuerpo de las iglesias que conforman una ciudad. Cristo es la cabeza de las iglesias que se hacen una en Cristo. Amén

#photo